sábado, 7 de abril de 2018

miércoles, 28 de marzo de 2018

lunes, 28 de enero de 2013

Cueva de Cullalvera ( Ramales de la Victoria)

Época: La cavidad posee indicios de ocupación del Paleolítico Superior. Las manifestaciones rupestres datan del Magdaleniense Medio/Superior (unos 13.500 años de antigüedad). Descripción: Aunque posee arte rupestre, éste no se visita por estar a unos 600 y 1200 metros de profundidad, y por permanecer su sistema cárstico activo con corrientes de agua. De hecho, en los días de mucha lluvia el río vuelve a brotar desde sus entrañas, discurriendo por debajo de la pasarela de 150 metros que recorremos durante la visita. Su boca, de dimensiones espectaculares, emerge de un frondoso encinar cantábrico de gran valor ecológico. En su interior, un audiovisual inicia la visita, acompañándose éste de un espectáculo de agua, luz y sonido que nos trasportará al interior de la cavidad mientras nos habla de la historia de esta cueva y de otras de la región desde la Prehistoria hasta la historia más reciente.

martes, 28 de febrero de 2012

Torre del Infantado

Historia De fundación atribuida a la familia Lama, fue construida en el siglo XIV. Perteneció a Don Tello, Señor de Liébana, hermano del rey Enrique II, e hijo de Alfonso XI. A partir del siglo XVI, la torre pasó a formar parte de la familia Santillana tras una serie de enfrentamientos por la posesión del señorío. Finalmente quedaría en manos de los Duques de Osuna, quienes la vendieron en 1868. En la actualidad, la Torre del Infantado es la sede de la casa consistorial de la villa. Descripción Está construida principalmente por sillarejo, se encuentra reforzada con sillería en las esquinas y los vanos. Está compuesta por cuatro cuerpos y una azotea con cornisa, que soporta una barbacana corrida rematada por almenas. En las esquinas hay cuatro pequeñas torres almenadas. En la fachada principal asoma un gran balcón, bajo el cual se encuentra la entrada a la torre a la que se llega ascendiendo una escalinata. En las cuatro fachadas hay pequeñas ventanas adinteladas. En el interior hay un patio interior que ilumina las estancias interiores, lo cual es un detalle inusual en las fortalezas cántabras. Su presencia se asocia a una reforma llevada a cabo por los Duques del Infantado, en el siglo XVI, aplicando al castillo un estilo italianizante, propio de los palacios castellanos de la época. Actualmente se están llevando a cabo una serie de reformas en el interior de la torre, con el fin de dotarla del archivo comarcal, además de un mirador y una biblioteca.

Torre de Pero Niño

La Torre de Pero Niño o Torre de la Aguilera, en el término municipal de San Felices de Buelna (Cantabria, España), fue declarada Bien de Interés Cultural el 13 de octubre de 1983. Se encuentra en el barrio de Llano. Actualmente es un museo que recrea la vida y la época de Pero Niño. Esta torre-cubo fue construida a finales del siglo XIV, en estilo gótico. Su constructor no fue Pero Niño, sino su hermano, Alfonso Niño, merino mayor de Valladolid. Luego pasó en herencia a Pero Niño y, a la muerte de éste, hubo un litigio entre María, hija de Pero Niño y un sobrino del almirante, por la propiedad de la torre. En la torre hay una placa conmemorativa de Pero Niño:1 Torre solar del Almirante Pero Niño, conde de Buelna, ilustre marino montañés que en 1405 armó en Santander una flota de naos y galeras con la cual extendió el poder naval castellano por las costas atlánticas de Europa.
Descripción Se trata de una torre de planta rectangular y tres alturas. La planta baja sería de 4,50 metros de alto; la segunda, o planta noble en la que tendría sus estancias el señor, mediría 4,30 metros; la última planta sería de menor altura, unos 2,70 metros. Está construida en piedra de mampostería, reservándose la sillería para los esquinales y los vanos. Los muros alcanzan un grosor de 90 centímetros, si bien en la última planta son más delgados. Es muy ancha: mide 14 metros de largo por 9 de ancho y la altura llega en torno a los 11,50 metros, que es aproximadamente lo que debió medir en la Baja Edad Media. La fachada principal es la oriental, en la que la puerta de acceso está bajo un arco apuntado y con grandes dovelas. El resto de los vanos son también apuntados, excepto los dos que aparecen en el tercer piso de las fachadas oriental y meridional, que son de medio punto. Estos grandes vanos serían puertas para pasar a los cadalsos, galería de madera que estaban en la parte superior de las torres medievales a modo de defensa. En la torre de Pero Niño aún pueden verse los puntos de apoyo de estas estructuras a la altura del tercer piso.

domingo, 29 de enero de 2012

Sinfonia Cantabra

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http://www.youtube.com/watch?v=qNmy7w_nGyg

Se trata de Sinfonía Cántabra, una obra compuesta por Esperanza Zubieta, donde está interpretada por el Grupo de danzas Nuestra señora de Covadonga, Coral Don Bosco, Coro Ronda La Encina, Coro Ronda Valle de Camargo, Julian Revuelta ( El Malvís de Tanos), Esther Terán, Puri Díaz, Mª Ester Martín, Joaquín Tagle, Mª Cruz Toca y dirigidos todo ello, mas de 200 artistas por Vicente Fernández con la Banda Municipal de Musica de Santander

Esperanza Zubieta

Esperanza Zubieta

Esperanza Zubieta Trives, neix a Colindres (Cantàbria) en 1963.Inicia seus estudis musicals al Conservatori Professional de Música "Jesús de Monestir" de Santander, continuant posteriorment al Conservatori Professional de Música "Ataúlfo Argenta" simultanejant els seus ensenyaments sota l'orientació del mestre D. Miguel Ángel Samperio Flors i D. Antonio Rubio Zamora.

Es trasllada al Conservatori de Música de Bilbao "Juan Crisóstomo Arriaga", on obté el Títol Superior de Solfeig, Teoria de la Música, Transposició i Acompanyament. Finalitza els seus estudis de Composició en el "Conservatori de Música de Sant Sebastià", amb els mestres D. Gotzon Aulestia (deixeble d'Olivier Messiaen) i D. Jesús M. Alberdi. Obtenint la Titulació Superior d'Harmonia, Contrapunt, Composició i Instrumentació.

Compagina la seva formació acadèmica amb la tasca com a professora de Llenguatge Musical, Piano Complementari, Harmonia i Acompanyament al Conservatori Professional de Música "Jesús de Monestir", des del setembre de 1991 fins juny del 2004. Labor compartida durant tres anys com a professora de música (3r de secundària), al Col · legi "Sant Agustí" de Santander.


Així mateix cal distingir, dins dels seus mèrits artístics: Organista suplent en el "Santuari de la Ben Apareguda", 1980-1985; directora d'una "Tuna Infantil", Colindres 1985-1986; directora de la Coral "Santa Creu", Escobedo 1996 -97; Pianista integrant de la Companyia de Dansa Espanyola Dantea en la 45 Edició del "Festival Internacional de Santander", el 1996, directora musical i mestra concertats de la Companyia Lírica de la Societat Cultural "Amics de l'Art", període que va donar lloc a la preparació i posada en escena de diverses representacions: "La Rosa del Azafrán", 16 d'abril de1998 al Palau de Festivals de Santander, el 3 de maig la mateixa representació al Teatre de Barakaldo en els "VI Trobades de Sarsuela" , a concurs (2n Premi); "Clàssics de Sarsuela", dins del 150 Aniversari dels Banys de Ona, patrocinat per l'Ajuntament de Santander, juliol 1998; "Mosaics de Sarsuela", Teatre Modesto Tapia de Santander, juliol 1998; "La Tavernera del Port", Plaça Porticada, juliol 1998 ... etc; Membre del Jurat al "Concurs de la Cançó Popular de Cantàbria" (3a, 4a, i 5a Edició), organitzat per RNE; Membre del Jurat al "Concurs de la Cançó Popular de Cantàbria
(1 ª, 2 ª, 3 ª i 4 ª Edició), organitzat per l'Associació Cultural "PROA"; Conferència sobre la figura del il · lustre "Jesús de Monestir", per la seva centenari, l'abril del 2003, Potes; Treballs de composició i arranjaments en CD ; Pianista Acompanyant de la Coral Salve, de Laredo, sota la direcció de D. Jose Luis Ocejo, en la "Gala del Folklore Càntabre", Palau d'Esports de Santander, juliol 2007. Directora del "Cor Ronda La Encina", Santander, des d'abril de 2010.


Una trajectòria artística que denota una inquietud musical reflectida en diversos cursos realitzats per al seu perfeccionament musical i acadèmic: Curs d'Introducció a la Informàtica i Electrònica Musical, Universitat de Cantàbria 1994; Curs de Direcció Coral per José Manuel Tifeo, Santander 1996; IV Curs de Improvisació i Pedagogia Musical per Emilio Molina, Toledo 1999, Curs de Pedagogia: L'Organització del Treball en el Grau Mitjà, Alcalá de Henares 2006, per Claudio Forcada, Edició de partitures, Alcalá de Henares 2009 per Nino Díaz ... etc i la seva assistència als cursos organitzats pel centre, de Pedagogia musical, Interpretació, Informàtica musical i Anàlisi (Arpad Bodó, Emilio Molina, Encarnación López de Arenosa, Laura Moreno, Daniel Sprintz, Alicia Pinilla ...).



Així com, una ponència impartida dins de les Jornades de Formació del Professorat: "La Música a Primària", organitzades per la Conselleria d'Educació i Joventut, juny 2001, resultat d'una constant preocupació i màxima prioritat a aquest sector de l'ensenyament obligatori, pel que fa a l'educació musical i l'elaboració d'un "Concert Pedagògic per a Banda de Música", dut a terme al Teatre Casyc, en Tantín, el desembre de 2009, amb la Banda Municipal de Santander.


Compositora de diverses obres per a piano, guitarra, flauta i piano, cor, orquestra de cambra, música per a banda, cançons populars, nadales, ... etc, sent fins al moment estrenades: "Cavalcada sota la pluja", "Neu en els Tulipes "i" Tango, la Pereda "," Tres Danses per a Piano "(Francisco San Emeterio), dins el" Cicle Música i Joventut "Conselleria d'Educació i Joventut, maig 2002;" Quartet de Cordes "(Quartet Portar), obra estrenada dins del "IV Cicle de Creació Musical a Cantàbria", novembre 2002; una nadala, "Per tu, per Nadal", Festival Càntabre de Cantos Nadalencs, Palau d'Exposicions i Congressos de Santander, desembre 2006; Cançons Populars: "Com et vaig estimar "i" Ai, la meva morena ", (Esther Terán i" El Malvís de Tanos ") dins de la" Gala del Folklore Càntabre ", Palau d'Esports de Santander, juliol 2007 i" Cant a la Ben Apareguda "(Aurelio Ruiz ), en la "Gala del Folklore Càntabre", juliol de 2008; "Nana de Nit de Nadal" ("Els Trastolillos" i "Les pandereteras de la Mare de Déu de Covadonga") nadala estrenat al Festival de Cants Nadalencs, Palau d'Exposicions de Santander , desembre 2007; així com també compositora de "Himne a un Campió" (música i lletra), encàrrec del president de la Premsa Esportiva de Cantàbria, per al 15 Aniversari de la "Gala de l'Esport Càntabre", estrenat el 10 de desembre de 2008 al Teatre de l'obra Social de Caixa Cantàbria, i interpretat per El Cor "Brumas Norteñas" de Comillas i La Banda Municipal de Santander.
I patrocinat per la Premsa Esportiva de Cantàbria i l'Associació Cultural PROA, es va presentar el dia 3 de desembre de 2010 al Teatre Casyc la presentació del CD "La tradició continua".
Un disc ja editat que recull l'enregistrament d'aquest himne, així com també altres obres de la compositora, al costat d'altres temes populars i destacats intèrprets del folklore de Cantàbria.

Autora d'un preludi per a guitarra "... a través d'una finestra", dins del cicle "Dissabtes musicals", organitzat per l'Excm. Ajuntament de Santander, estrenat pel concertista Miguel Trápaga, el 7 de març de 2009, a l'Ateneu de la ciutat, així com també i dins del mateix cicle, dues obres per a flauta i piano: "Records de viatge" i "Desolació i fantasia "(Marisa Gandarillas i Itziar Aguirre), el 27 de febrer de 2010.

La seva última obra, recentment estrenada, ha estat la "Simfonia Càntabra".
Una simfonia interpretada pel Cor Ronda de Camargo, Cor Ronda La Encina, Coral Don Bosco, Cors i Danses de la Mare de Déu de Covadonga
i la Banda Municipal de Santander (gairebé 200 persones), al palau d'Esports de Santander el 10 d'agost de 2010, al "X Aniversari de la Gala de l'Folklore Càntabre".
Sent posteriorment interpretada el dia 6 de desembre de 2010, Dia de la Constitució al Parlament de Cantàbria, a petició del President del Parlament.
Autora de la "Prova d'Accés" a Grau Elemental, amb l'enhorabona pel treball exercit de Sra Alicia Pinilla Tubet, Catedràtica de Solfeig del Conservatori de Sant Sebastià i d'un "Concert Didàctic" (per conservatoris) celebrats tots dos, en el " Conservatori Elemental de Música "de Torrelavega, on va treballar durant els cursos acadèmics 2004/2005 i 2005/2006, com a professora de Piano, Llenguatge Musical i Cor, ocupant durant aquest temps el càrrec de Cap del Departament de Llenguatge Musical.

martes, 30 de agosto de 2011

sábado, 9 de julio de 2011

El culebre

La tradición lo describe con una gran boca de afilados dientes por la que escupe azufre y fuego. Sus ojos son ascuas incandescentes, todo su cuerpo está recubierto de escamas y de su espalda crecen unas alas de murciélago.
Vive en cuevas donde guarda tesoros, siendo muy conocido el que vive en los acantilados de San Vicente de la Barquera.
En Asturias y en Cantabria se cuenta que una de sus principales funciones es la de vigilar tesoros. En la mitología astur son frecuentes las referencias a estos tesoros ocultos (ayalgues en asturiano), que por lo común consisten en piezas de oro de gran valor. Para su búsqueda (la gueta l'ayalga) hay unas guías llamadas lliendas que describen los lugares en los que se cree que se encuentran.
Se dice que el cuélebre suele ser molesto para los hombres que viven cerca de su escondite, que puede ser un bosque, una cueva o una fuente, ya que emite silbidos terribles y tiene por costumbre alimentarse de seres humanos, tanto vivos como muertos. Para evitar que esto suceda se le suele entregar alimentos como boroña.
El punto débil del Cuélebre sería la garganta, ya que el resto del cuerpo estaría cubierto por unas duras escamas que lo volverían prácticamente invulnerable. Al hacerse viejos, se crre que se irían al fondo del mar a cuidar sus tesoros y descansar.
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LEYENDAS
Hay muchas historias en las que se narra como los campesinos logran vencerlo mediante engaños y así se ven libres de tener que alimentarlo, como por ejemplo la que cuenta que unos monjes, cansados de tener que darle de comer para evitar que se llevara los cadáveres del convento decidieron darle un pan con alfileres que le causó la muerte.
En el pasado el culebre exigía cada cierto tiempo una doncella virgen para devorarla a cambio de no desatar su furia sobre las gentes. Así era hasta que una de las doncellas que iba a ser sacrificada invocó al apóstol Santiago. Este se enfrentó a la bestia y el Culebre herido en el pecho, se comenzó a retorcer, soltó una nube de azufre por la boca y herido y humillado, regresó a su cueva no volviendo nunca a pedir tributo a la gente.
Cuentan la leyendas que el culebre tras tantos siglos de longevidad ya ha perdido gran parte de sus poderes, especialmente en la mágica noche de San Juan cuando no son efectivos sus encantamientos. Por el contrario, la noche de San Bartolomé sale de su cueva con sus poderes acrecentados, provocando tempestades y desatando el terror.
Ramón Sordo Sotres[1] recoge una leyenda de Valle Baju donde los nuberos entran en las torcas para extraerles sangre a los cuélebres. Otra historia similar de Cabrales habla de unos misteriosos personajes llamados gurmantes que entraron en una torca a capturar un cuélebre, avisando a la gente que recogiera el ganado, pues iban a provocar una tormenta de granizo. Finalmente consiguen atrapar al cuélebre atándolo con los cordones de los zapatos. Estos mismos personajes, llamados también grumantes, aparecen en un relato recogido por Álvarez Peña[2] en Piloña. Se los describe como unos paisanos vestidos de negro que llevaban unos libros de conjuros con los que podían conjurar tormentas. La semejanza entre los relatos, y las carácterísticas que se le dan a estos personajes, los relacionan con los nuberus de la versión de Valle Baju.

viernes, 1 de julio de 2011

Valles Pasiegos-3

http://www.youtube.com/watch?v=BVU9k5Q58zs&feature=related

Las Nodrizas

Las pasiegas. Homenaje a las nodrizas



Frente a la fachada principal de la catedral de Granada está la Plaza de las Pasiegas, que encierra en su nombre una carga de emotividad protagonizada por unas mujeres valientes, decididas, procedentes del Valle del Pas en Cantabria, que acudían a Granada como nodrizas al reclamo de mujeres de familias pudientes que el escritor granadino Julio Belza calificó de «madres melindrosas o con impotencia a la hora de amamantar sus críos».



Partían desde el Valle del Pas, su gran patria chica, casi siempre aprovechando el viaje en la carreta de vecinos de la zona, vendedores ambulantes, que recorrían España con los productos de su tierra. Lo hacían después de haber parido y lactado al hijo durante un mes. Como el camino era largo, se llevaban un cachorrito de perro al que daban de mamar durante el tiempo que durase el trayecto para que no se les cortara la leche; cachorro al que cogían un gran cariño y que, una vez cumplida su misión, quedaba al cuidado, ya convenido, de los vecinos que las habían ayudado en el viaje. Al llegar a Granada se dejaban ver en la Plaza de las Pasiegas donde, casi de inmediato, eran contratadas, por necesidad o por 'capricho', por mujeres de la burguesía granadina a punto de ser madres.



La llegada de las nodrizas pasiegas a Granada comienza a finales del XIX, pero sus predecesoras, las que abrieron camino hasta la Corte, les llevaban ya dos siglos de ventaja.



La tradición de las amas de cría arranca [se instituye] en el siglo XVII. La figura de la nodriza era imprescindible en las casas de la nobleza española. Fue la Casa de Fernando VII quien solicitó la primera nodriza española para Isabel II de Borbón, Princesa de Asturias (y Reina de España entre 1833, con sólo tres años, y 1868), primogénita del cuarto matrimonio del Rey con su sobrina María Cristina de Borbón Dos Sicilias. La nodriza se llamaba Francisca Ramón González, cántabra, natural de Peñacastillo, tenía 21 años y contaba con un ama de cría de retén, de nombre Josefa Falcones, de 19 años, natural de Torrelavega.



Se dice de las nodrizas pasiegas que eran mujeres por delante de su tiempo, símbolos de mujer emprendedora, buena administradora y capaz, que dejaron de ser anónimas al imprimir su huella de humanidad y lealtad en el núcleo familiar en el que se integraban. Se trataba, por exigencia expresa, de jóvenes recién paridas sin haber cumplido los veintisiete, robustas y bien dotadas por la naturaleza, circunstancia que les ayudó a superar las dificultades económicas sacando adelante a su familia, que, en aquella época, solía ser numerosa. La 'limpieza de sangre' era condición indispensable, es decir, que entre sus antepasados no hubiera ni judíos, ni árabes ni moriscos, en cuyo caso las pasiegas daban el perfil exigido, dado que en la comarca del Pas no fue habitual la presencia de dichas razas. Paradójicamente, aunque sin base científica que lo confirme, autores del siglo XIX, como el historiador cántabro Gregorio Lasaga Larreta, han sostenido que los pasiegos no proceden de los cántabros, sino que fueron cautivos de guerra, esclavos de origen árabe. De haber tenido este dato dos siglos antes, las nodrizas pasiegas no hubieran existido; al menos en lo que a la Corte se refiere.



Unión con la Familia Real



La elección de ama de cría tenía tal relevancia, que en las memorias palaciegas figura el anagrama real en las convocatorias previas a los nacimientos con este mensaje: «Comisión de la Real Casa para elegir nodriza al futuro vástago»; ello unido a las normas exigidas que eran minuciosamente analizadas por los médicos de Cámara, tal es el caso del doctor Esteban Sánchez Ocaña, médico de la Casa Real de Alfonso XII y María Cristina de Habsburgo-Lorena. Él fue el encargado de elegir a la nodriza de Alfonso XIII, abuelo del Rey Juan Carlos, entre las jóvenes madres procedentes de Cantabria y se decantó por Maximina Pedraja, natural de Heras. La unión de ésta con la familia real fue tan grande que, pasados los años, más de un viaje tuvo que hacer Maximina desde Cantabria hasta Madrid para acudir a la llamada del Monarca, quien la quería como a una madre, cariño al que ella correspondía de tal modo que le angustiaba pensar en lo que el Rey podría sufrir por las agitadas circunstancias de la época. De hecho, la nodriza estaba en la comitiva real de la boda de Alfonso XIII el 31 de mayo de 1906, cuando al paso del cortejo, por la Calle Mayor de Madrid, el anarquista Mateo Morral lanzó contra la carroza del Monarca una bomba camuflada en un ramo de flores. La onda expansiva levantó el parasol de Maximina, quien, por suerte para ella, no tuvo que lamentar daños mayores, como los 28 muertos que dejó el atentado. Los vínculos afectivos fueron tan sólidos, que han sido heredados por ambas familias; tanto, que el pintor Cantolla, nieto de Maximina, tiene en la actualidad una entrañable amistad con el Rey Juan Carlos.



Las nodrizas deberían cumplir el precepto solicitado por las casas reales



- De 19 a 26 años de edad.



- Estar criando el segundo o tercer hijo; es decir que habrá tenido otro u otros dos partos.



- Leche: lo máximo, noventa días.



- No haber criado hijos ajenos.



- Estar vacunada.



- Ni ella ni su marido, ni familiares de ambos, habrán padecido enfermedades de la piel.



- Será circunstancia preferente que la ocupación de su marido sea la del cultivo del campo.



- Complexión robusta y buena conducta moral.



Este certificado, del segundo punto, lo extendía el cura del pueblo; por lo tanto, y suponiendo como «buena conducta moral» el hecho de no ser madre soltera, la familia del financiero Rothschild se lo pasó por alto y, con un criterio plausible, contrató a una joven pasiega de 20 años de edad, madre soltera, que fue una gran mujer y una excelente nodriza.



La procedencia de las nodrizas españolas era siempre del norte, País Vasco (sobre todo Vizcaya), Asturias, Galicia y Cantabria y, con preferencia, las pasiegas, las más cotizadas especialmente por las casas reales.



A mediados del siglo XX empieza el ocaso de las amas de cría desplazadas por el biberón, que mandó al paro a muchas mujeres que eran el sostén familiar. El paso del tiempo puso un velo en su historia, pero no ha conseguido borrar la huella de aquellas mujeres que tuvieron que emigrar en busca de una vida mejor fuera de su entorno, dejando atrás, al cuidado de la familia, hijos casi recién paridos, pasando de una vida sencilla, llena de carencias, a ser testigos del lujo y bienestar de las familias más adineradas del país, aunque, eso si, compartiendo con ellas la bonanza, porque las amas de cría eran una institución, respetadas y queridas, cuidadas como oro en paño. En agradecimiento, a la vuelta a su hogar, que solía ser al cabo de unos dos años, les preparaban baúles con ropa blanca, muy apreciada por su escasez y alto precio. Además, en el caso de la realeza, cuando las amas de cría terminaban su asistencia, se les concedían favores reales; las que tenían hijos varones solían pedir que fueran liberados de hacer el servicio militar. Un caso llamativo fue el de la nodriza que pidió y le fue concedida indulgencia para el médico de la localidad pasiega de Miera, acusado de un delito que, al parecer, no había cometido. Ser nodriza de un infante suponía el bienestar de toda la familia y, a veces, de su entorno.



Un museo para su memoria



El legado histórico de la figura de la matrona pasiega emerge con la fundación del Museo de Amas de Cría Pasiegas que se ubica en Valvanuz, término municipal de Selaya, conocida como la cuarta villa pasiega, que guarda, como un tesoro, historias de vidas antagónicas unidas por algo tan vital como la leche materna.



Junto al Santuario de la Virgen de Valvanuz, patrona de los pasiegos, reliquia del siglo XII y referente obligado de la cultura pasiega, sobre el intenso verde de Cantabría, inspiración del poeta Gerardo Diego, rodeada del inmenso robledal De Todos, en plena Vega del Pas, joya de la naturaleza cántabra, ahí, justo al lado, en La Casa de la Beata, se rinde culto a la nodriza pasiega en un museo, el único del mundo, exclusivamente dedicado a las amas de cría, en este caso a las de Cantabria, en reconocimiento de todas las mujeres anónimas que amamantaron a hijos de la Corte Real y de la aristocracia y burguesía españolas.



La idea partió de la Cofradía Virgen de Valvanuz, que, con mucho esfuerzo y alguna aportación económica privada, nunca suficiente, desde hace poco más de un año va recopilando trazos de las vidas de las amas de cría, junto a una valiosa colección de fotografías, más de trescientas, desde 1880 hasta 1936, que dan fe de lo que se cuenta para deleite de los visitantes de todo el mundo, «más de cinco mil el pasado año», según me comenta Valvanuz Bravo, una joven abogada que, de momento, ha aparcado la toga para dedicarse en cuerpo y alma a contar de viva voz, en el Museo, las historias conmovedoras de las mujeres de su tierra que, a veces, vencidas por la añoranza, volvían a sus hogares sin cumplir su cometido; entonces, la nodriza retén ocupaba su lugar. Entre las mil historias del Museo de las Amas de Cría, la guía cuenta que la Duquesa de Alba tenía un hermano de leche de nombre Juan Venero Gómez que fue alcalde de Selaya y que no llegaron a conocerse. La nodriza de ambos fue Gregoria Barquín, cántabra de Tezanos, que en la foto del Museo tiene en sus brazos a Cayetana de Alba el día de su bautizo, junto a su padrino el Rey Alfonso XIII. La aristocracia también tiene su espacio en el Museo de las Amas de Cría. Dos pasiegas, las dos de Selaya, una, Celestina García Rebollar, nodriza del hijo del marqués de Oquendo, secretario de Alfonso XIII, que aún tiene un hermano de leche en Selaya, y la otra, Victoria Arroyo Gómez nodriza en Barcelona con los condes de Godó. Quién les hubiera dicho a ambas que en su pueblo natal iban a figurar en un museo junto a la realeza española...



Los retratos que se exhiben en el Museo, evidencian la preferencia de los Borbones al elegir ama de cría entre las cántabras. A partir de María Cristina de Borbón, toma el relevo su hija Isabel II, esposa de Francisco de Asís, que contrata nodrizas cántabras para tres de sus hijos: para la infanta Isabel, que pasó a la historia con el apodo de 'La Chata', contrató a Francisca Guadalupe Porras, natural de Entrambasmestas; Manuela Cobo, pasiega de San Roque de Riomiera fue nodriza de María de la Paz Juana y María Gómez, natural de Vega de Pas, ama de cría del Rey Alfonso XII, que en realidad fue nodriza de retén de una asturiana de nombre María Dolores Marina. María Gómez volvió a su tierra pasiega portando un manto de terciopelo de seda, color magnolia, bordado en oro y plata que María regaló a la Virgen de Valvanuz en acción de gracias y que se encuentra entre las reliquias del Museo. La devoción por la Virgen de Valvanuz está muy arraigada en todo el ámbito pasiego: 'Ángel tutelar a quien se invoca en el infortunio y la prosperidad', decía Lasaga Larreta, que se refería a ella como 'La Virgen del Pilar de los pasiegos'.



Nodriza de Miera para el padre del Rey



Tres de los hijos de Alfonso XIII también tuvieron nodrizas cántabras, de lo que se deduce que la lactancia pasiega debió tener influencia en la decisión del Monarca. Rosalía Sáinz, pasiega de Pisueña, lo fue del primogénito Alfonso Pío, Príncipe de Asturias; María Teresa Penagos, cántabra de Totero, fue nodriza del infante don Jaime de Borbón y Battenberg, abuelo de Luis Alfonso de Borbón Martínez Bordiú, y Constantina Cañizo, pasiega de Miera, fue la nodriza de don Juan de Borbón y Battenberg, padre del Rey Juan Carlos, quien, dicho sea de paso, sería muy bien recibido en el Museo de las Nodrizas.



El punto negativo sobre las amas de cría lo pondrían algunos intelectuales de la época que cargaron las tintas con mucha dureza, dedicándoles artículos que denigraban su dignidad de mujer. Sin duda, en su intención había más un fondo de crítica a la realeza y clases poderosas y mucha ignorancia hacia la actitud de abnegación y sacrificio de las amas de cría, que se vieron forzadas a escapar de la miseria del medio rural, anteponiendo la necesidad a los sentimientos. Uno de estos criticones exacerbados fue el historiador liberal Modesto Lafuente autor del Teatro Social del siglo XIX en 1846, al que le salía el machismo por los poros con frases tan desafortunadas como: «Emprenden con varonil resolución el camino de la Corte» o al referirse a las nodrizas como «mercado de carne humana». Tampoco se quedó atrás Pérez Galdós, quien tildó a la nodriza como «humana vaca» y, en el colmo de los colmos, la nefasta referencia de Mesonero Romanos: «Cien groseras aldeanas del Valle de Pas».



Lo que en la Corte era una institución, para la burguesía española era signo externo de riqueza, por lo que reclamó socialmente a la nodriza pasiega; se situaron con familias muy conocidas como Fabra i Coats, Pombo, Calderón, Guerra Zunzunegui, Martínez Campos, Aznar, Ibarra . y doblaron el mapa hasta Andalucía. Se sabe que a Jaén fueron dos; a Málaga, una; a Sevilla, tres y muchas a Granada, impactando tanto en la ciudad que cambiaron el nombre de la llamada Plaza de las Flores por el actual de Plaza de las Pasiegas.



Hay tres nombres de nodrizas en el registro de la memoria; Balbina Fernández Fernández, Severina Sáinz Sáinz y Josefa Gómez Ruiz, nodriza de un nieto de Rafael Contreras, arquitecto notable y restaurador de la Alhambra. Debido al hermetismo de las familias, hay muy poca referencia de los hogares que solicitaron nodrizas pasiegas en Granada; incluso en la actualidad nos ha sido muy difícil encontrar datos al respecto, al tratarse de nombres muy sonados que siguen flotando por el aire de Granada, tales como el gran poeta Ángel Ganivet y las familias Rosales y García Lorca. Cabe pensar que los propios herederos quisieran proteger a esas madres de calificativos como «remilgadas» o «melindrosas», entre otros, que los cronistas les dedicaron, ya que, según ellos, contrataban amas de cría para no «estropear la figura». Sobre la madre de García Lorca circula el rumor de que cambió dos veces de nodriza, que le pudieron los celos al advertir la preferencia del niño por su ama de cría que, fuera quien fuera y de donde fuera, le conectó con el mundo, con los valores humanos. Conocedores de la historia familiar tachan a Vicenta Lorca de «insensible y egoísta». Pepín Bello, gran amigo del poeta, la descubre así «Vicenta quería ignorar la homosexualidad de su hijo».

Valles Pasiegos-2

http://www.youtube.com/watch?v=IyaVi8dthyw&NR=1

Valles Pasiegos-1

http://www.youtube.com/watch?v=lqn3Qrbb_cg&feature=related

domingo, 12 de junio de 2011

Los Cuines de Silio

 Los Cuines de Silió son unos personajes mitológicos también llamados ‘Familiares’ que actúan por parejas haciendo el bien. Son enanos vestidos con capucha roja y botines blancos que sienten debilidad por los niños, divirtiendoles con sus piruetas,muecas y gracioso gañir de cerditos recien nacidos,como relatan las leyendas y cuentos infantiles referentes a este lugar.

martes, 7 de junio de 2011

La Cueva de la Mora

La Cueva de la Mora se encuentra en la parte noroeste de la Peña de la Ventosa (Cillorigo de Liébana). Su primera exploración (con toda seguridad los pastores, tanto de Lebeña como de Cobeña, la conocieron mucho antes) tiene lugar en los últimos años del siglo XIX cuando la visitan unos jóvenes de Lebeña y Potes hallando restos prehistóricos del periodo neolítico (más de 5.000 años a.d.C.).
Estalagmitas en la Cueva de la MoraEn ésta primera inspección se encontraron algunas herramientas de piedra así como fósiles, lo que trajo consigo la curiosidad de las gentes que organizaron más exploraciones, localizando también huesos humanos fosilizados y varios huesos y restos de osos.
Fueron tan espectaculares los hallazgos que el Diario La Atalaya de Santander de fecha 28 de Agosto de 1895 dice: "Es indudable que en la Cueva de la Reina Mora no ha servido de habitación al hombre, pues no se encuentran instrumentos, ni restos de alimentos, ni señales de fuego que lo indique; sin embargo, en uno de los recintos hallaron un esqueleto humano cuyos huesos se deshacen al tocarlos. Lo hallaron tendido de forma natural en la superficie, paralelo a la pared, por lo que creyeron que hubo conocimiento al colocarle. No encontraron más restos humanos, pero sí de osos y de otros animales a los que les faltaban los cráneos....."
La Cueva abriga varias galerías, la mayoría más o menos horizontales y otras tipo chimenea en las que se necesita la ayuda de cuerdas para tener acceso a ellas; para personas no expertas solamente se debe visitar la galería inferior que es la más accesible.
Estalagmita que da el nombre a la cuevaLa cueva es de techo alto, con estalactitas y estalagmitas de formas caprichosas, destacando una cuyo perfil se asemeja a una mujer hecha naturaleza y que da el nombre a la Cueva.
Las dimensiones son bastantes dispares, dependiendo de la galería que se quiera explorar, teniendo la mayor unos 200 metros de larga; la altura, en general, es considerable y su anchura es desigual, ya que hay sitios donde se franquean estrechas gateras.
Debe su nombre a una leyenda que sitúa dentro de la Cueva a una hermosísima Reina Mora, convertida en estalagmita, víctima de un cruel encantamiento. Fue convertida para siempre en estatua de piedra sobre la que resbalan sus lágrimas. A la media noche recobra su aspecto natural y recorre las salas subterráneas entre suspiros y sollozos, llamando a aquellos compañeros muertos en la batalla de Covadonga y a los que huyendo de la derrota hallaron su sepulcro en esta sima.
Otros dicen que esta Reina Mora guarda en realidad un gran tesoro de valor incalculable, que las huestes de su pueblo moro hubieron de abandonar al huir hace ya siglos.
Es una pena que la mano del hombre se deje sentir dentro de la Cueva. Estalactitas y estalagmitas se pueden ver pintadas, y lo que es peor rotas. Estoy convencido que si la Cueva estuviera junto a la carretera…. ya ni existiría. Lo que tardó miles y miles de años en moldearse y forjarse, en un segundo, con un simple golpe se viene todo abajo.
Respetar las formaciones, incluye no romperlas; cada centímetro cúbico de estalactita o estalagmita, le lleva a la naturaleza aproximadamente 50 años; el romperlas o dañarlas significa una perdida irreparable e irreversible.
Es una lástima, solo se pide un poco de sentido común.
(Fuentes:José Antonio Fombellida y Asociación Deportiva Pico Tres Mares)

lunes, 6 de junio de 2011

Las Brujas de Ongayo


Las brujas de Ongayo

Todos los sábados las brujas de Cantabria, tras churrar en las cenizas del hogar y al grito de "¡Sin Dios y sin Santa María, por la chimenea arriba!" parten volando en escobas o transformadas en cárabos, rumbo a Cernégula, pueblo de Burgos donde celebran sus reuniones brujeriles alrededor de un espino, para, después del bailoteo, chapuzarse en una charca de agua helada. Otras, más corretonas, amanecen en Sevilla, al pie de la Torre del Oro. En una gruta cerca de Suances, junto a una bolera de oro soterrada, celebran el aquelarre estas señoras, o parten en humeante enjambre hacia Cernégula, cual explica el cantar:

De la cueva de Ongayo
   salío una bruja
con la greña caida
y otra brujuca.
Al llegar a Cernégula
¡válgame el cielo!
un diablo cornudo
bailó con ellas.
Por el Redentor,
por Santa María,
con el rabo ardiendo
¡cómo bailarían...!

(Cernégula, denominación de un antiguo municipio, hoy corresponde a la localidad y Entidad Local Menor, la comunidad autónoma de Castilla y León, provincia de Burgos (España). Está situada en la comarca de Alfoz de Burgos y en la actualidad depende del Ayuntamiento de Merindad de Río Ubierna. 
Cuando las brujas van a Cernégula, ata a tu vieja que acaso lo sea)

domingo, 5 de junio de 2011

Caballucos del Diablo

Los Caballucos del Diablo son seres mitológicos de Cantabria que aparecen en la noche de San Juan volando entre llamas, humo y emanaciones de azufre y atronando en el silencio de la noche con bramidos infernales producto de la furia liberada tras todo un año de continencia.


Cuenta la leyenda que son siete y parecen libélulas gigantes, pues tienen largas y transparentes alas, y vuelan por los cielos nocturnos cántabros. Sus colores son rojo, blanco, azul, negro, amarillo, verde y anaranjado. Vuelan siempre juntos y el primero de ellos es el caballo rojo, el más grande y robusto, el jefe que lidera y dirige a los demás en su búsqueda. Quienes han visto a los caballucos dicen que el mismísimo diablo monta uno, y que el resto son cabalgados por demonios.

 La noche de San Juan es la propicia para las fechorías de los Caballucos del Diablo. En forma de caballos alados tienen el vicio de querer estropear la noche a los que se reúnen junto a la hoguera, escupiendo fuego y bramando por su boca… La Anjana nada puede contra ellos pero hay un remedio: encontrar el trébol de 4 hojas, la yerbuca de San Juan.

“A quín coja la yerbuca

la mañana de San Juan,

no li dañarán culebras

ni caballucos del mal.”

Según el mito, estos caballos del infierno fueron hombres pecadores que perdieron su alma y se vieron obligados a vagar por Cantabria el resto de la eternidad. El caballo rojo fue un hombre que prestaba dinero a los campesinos y luego mediante sucias tretas embargaba sus propiedades; el blanco era un molinero que robaba muchas maquilas del molino de su señor; el negro era un ermitaño que engañaba a las gentes; el amarillo un juez corrupto; el azul un tabernero; el verde un terrateniente que deshonró a muchas jóvenes y el naranja un hijo que por odio maltrataba a sus padres.

Cantabria, tierra de enigmas y de misterios por resolver

Cantabria tiene, como toda tierra que se precie, sus mitos, sus brujas y unos cuentos que los mayores narraban a los chicos en las noches de invierno junto a la lumbre. Unos relatos que desde los tiempos más remotos sirvieron de entretenimiento en todas las aldeas y villas de la región hasta que los hogares fueron invadidos por la radio, luego por la televisión e Internet.


Ahora, junto a ese legado de supersticiones y creencias mágicas, la editorial torrelaveguense 'Cantabria Tradicional' acaba de publicar un libro 'Enigmas de Cantabria' del que es autor Francisco Renedo Carrandi. El volumen es una recopilación de algunas de esas viejas historias perdidas en el caminar de los siglos. Pero el narrador no se queda ahí. En su lucha para que las jóvenes generaciones puedan conocer ese ayer, incluye en su libro otros casos relacionados con la ufología, desde el avistamiento de objetos volantes no identificados sobre el firmamento cántabro o hechos misteriosos como las supuestas apariciones marianas en San Sebastián de Garabandal, un pequeño enclave rural en aquella España de los años sesenta del pasado siglo XX, que hasta la fecha nadie ha podido aclarar totalmente.

Para confeccionar 'Enigmas de Cantabria' Francisco Renedo, a la manera de los viejos reporteros, se documentó en las fuentes de periódicos y bibliotecas y luego acudió a los pueblos para recoger los testimonios más posibles de los que atestiguaron ver cosas extrañas en una intensa labor de campo. Él expone los casos y procura que su narración se ciña a los relatos que le transmitieron sus entrevistados para intentar ser lo más objetivo posible y realizar los menos juicios posibles. Es el lector el que decide luego si ese asunto que se le cuenta con ilustraciones y fotografías tiene indicios de verosimilitud o es una simple patraña para mentes crédulas e infantiles.

Son 256 páginas y 26 los casos recogidos. En ese amalgama de casos diversos y distintos figuran desde la leyenda del hombre-pez de Liérganes, la bicha de Labarces y otros reptiles de la región, como la historia del Cristo de Limpias.

También tienen su capítulo algunos casos de fenomenología fantasmagóricamás reciente, como el acaecido en el palacio Eguilior de Limpias del que daba cuenta la prensa regional el 15 de mayo de 2001, cuando el Gobierno de Cantabria compró a la familia del conde de Albox, Manuel Eguilior y Llacuno, el inmueble para convertirlo en parador de turismo. El personal de la empresa que realizaba el desescombro y la limpieza para adaptar el edificio a su nuevo uso hostelero notó ruidos extraños y golpes y hasta el sónido de un piano.

Hay otros que hablan de avistamientos de objetos volantes no identificados sobre los cielos de la región.

No se escapa de esa recopilación de sucesos extraños, el caso de Montehano o de la osa de Andara.

Tampoco el que llama 'misterio del vuelo de Aviaco', cuando una aeronave que volaba el 31 de enero de 1979 de Valencia a Bilbao fue desviada por niebla en Sondica al aeropuerto de Parayas o el de una famosa mujer en los Picos de Europa conocida como la Osa de Andará.

También dedica un capítulo de su libro a un suceso que denomina 'La luz de Cayón'. El fenómeno sucedió el 13 de octubre de 1978. Un vaquero, Juan Cobo Setién se encontraba a la medianoche a la puerta de su cuadra. De pronto observó que en un prado próximo a donde se encontraba avanzaba una intensa luz «como echando chispas..., a la vez que se formó un extraño viento y un gran reflejor». Ese avistamiento fue apreciado por una pareja que se encontraban a esas mismas horas en un automóvil «era alargado, como de un metro de largo, parecía un globo luminoso». Esas supuestas luces o luminarias fueron apreciadas por otras personas de la zona en otros meses del año.

Renedo abre su libro con un capítulo dedicado a 'El cantu tescoru' (el pico El Aguijón en el pueblo campurriano de La Abiada) donde se practicaba el arte de adivinar el porvenir por las costumbres y vuelos de las aves por el aire. Le sigue otro sobre las características particulares de las hechiceras y de las brujas en Cantabria y aborda algunos de los procesos incoados por la Inquisición contra algunas mujeres de esta tierra, como María Zianca de Limpias.

El prologo de 'Enigmas de Cantabria' está escrito por el licenciado en Historia Mariano F. Urresti, autor de 'La cara oculta de Jesús' y colaborador de revistas dedicadas a asuntos relacionados con los enigmas, el hombre, el universo y el más allá de la ciencia. «Este libro está repleto de historias que se encuentran al otro lado del espejo. Recorriendo sus páginas me he visto a mí mismo en casi todas ellas, pues recorrí esos mismos senderos hace mucho tiempo, antes de que otros cruces de caminos me atrajeran más poderosamente».




En ese recopilar historias de Renedo, los amigos de la ufología están de enhorabuena. Pueden perderse a través de las páginas en el contacto con seres extraños que llegaron a bordo de aeronaves extrañas y partieron por ensalmo. Julio Verne, el hombre que metió el gusanillo de leer a muchos niños a través de sus anticipados relatos de una época que aún no había llegado pero que está, seguro que leería con agrado los avistamientos  de los que da cuenta Renedo.

viernes, 3 de junio de 2011

El Arquetu

El Arquetu es un viejo de larga melena bermeja vestido con un hábito blanco salpicado de pintas moradas. En la frente tiene una cruz verde rodeada de llaves y candados pintados... Lleva colgado al hombro derecho una taleguilla de color nube y debajo del brazo izquierdo una arquita de oro con adornos de plata y bronce pulido... Anda muy despacio y nadie sabe de dónde viene ni a dónde va.

Dos imagenes diferentes de El Arquetu
Le enfada sobremanera que los hombres malgasten su dinero en juergas y vicios. Cuando algún desgraciado pierde sus bienes de ese modo y se refugia en el monte, el Arquetu se compadece de él y, abriendo la arquita que lleva consigo, le da unas onzas de oro para que las invierta en su trabajo y las haga fructificar. Pero si el derrochador toma las monedas y se las gasta en sus vicios, el Arquetu le condena a pasar el resto de sus días pidiendo limosna por los caminos.
            

Anjana

Anjana De Wikipedia, la enciclopedia libre
La anjana (de jana, antiguo nombre con que se designaba a las hechiceras durante la Edad Media) es uno de los personajes más conocidos de la mitología cántabra. Estos seres feéricos son la contrapartida a los crueles y despiadados ojáncanos y ojáncanas y en la mayor parte de las versiones son las hadas buenas de Cantabria, generosas y protectoras de las gentes. Su representación en la mitología cántabra recuerda a la de las xanas en Asturias, las janas en León y las lamias vascas, estas últimas sin su aspecto zoomorfo.
En la tradición oral encontramos distintas explicaciones sobre la naturaleza de las anjanas. Unos dicen que son criaturas celestiales enviadas por Dios para realizar obras buenas y que tras 400 años regresan al cielo para no volver. Otros en cambio señalan que son espíritus de los árboles encargados de cuidar de los bosques. En todo caso, las describen de aspecto hermoso y delicado, con medio metro de estatura, ojos rasgados, brillantes pupilas negras o azules como luceros y mirada serena y amorosa. Tienen una piel blanquísima y su voz es dulce, unas veces parece un ruiseñor cuando están contentas y otras las de un escarabajo al pisar de las hojas en otoño. Esconden unas alas prácticamente imperceptibles y casi transparentes.
Estas ninfas de La Montaña poseen largas trenzas de color azabache u oro adornadas con lazos y cintas de seda multicolores y se ciñen a la cabeza una hermosa corona de flores silvestres. Visten una fina y larga túnica blanca que cubren con una capa azul. En sus manos llevan una vara de mimbre o espino que cada día de la semana brilla con una luz diferente.
Se las ve paseando por las sendas de los bosques, descansando en las orillas de los veneros y en los márgenes de los arroyos que parecen que cobran vida. Conversan con las aguas que manan de las fuentes y manantiales que es donde vive. Ayudan a los animales heridos, a los árboles partidos por las tormentas o los ojáncanos, a los enamorados, a aquellos que se extravían en la frondosidad del bosque, a los pobres y a los que sufren. Cuando pasean por los pueblos dejan regalos en las puertas de los que se lo han merecido y si se la invoca pidiendo ayuda ellas la prestarán si es buena persona, pero también castigan a quien las desobedece.
Dice la tradición que durante el equinoccio de primavera, en la media noche, se reúnen en las brañas y danzan hasta el amanecer cogidas de la mano, esparcen rosas y quien logre encontrar una de estas que tienen pétalos púrpuras, verdes, áureos o azules, será feliz hasta la hora de su muerte.
En Cantabria tienen este trasfondo feérico las Hechiceras del Ebro (o de Valderredible), las Mozas del Agua, la Viejuca de Vispieres, las Anjanas de Treceño, las Moras de Carmona o las Ijanas del Valle de Aras entre otras.
Las anjanas y la NavidadComo relata el escritor montañés Manuel Llano en su obra Mitos y leyendas de Cantabria, las Anjanas llegarían a las poblaciones del interior de la región durante la madrugada del 6 de enero con la intención de traer a los niños diversos juguetes y regalos. Esto se produciría cada cuatro años y generalmente en familias pobres o de bajo nivel económico. La tradición aún se mantiene anualmente en algunas localidades de Cantabria, en convivencia con el Esteru.

jueves, 2 de junio de 2011

Parque de Cabarceno

El osito Aragón, rey de Cabárceno

El osezno que llegó desnutrido a Cabárceno, ya está completamente recuperado. Fue rescatado por la Guardia Civil del maletero de un coche cuando iba a ser vendido en el mercado negro. Ha superado todos sus problemas físicos y psíquicos y los técnicos lo han trasladado a un espacio mayor para que se acostumbre al contacto con el resto de osos de este parque cántabro
El osito 'Aragón', rey de Cabárceno

Parque de Cabarceno

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